Elena García Grimau: “El dopaje es inmoral e ilegal, y atenta contra la integridad del deportado” | Deportado

Elena García Grimau: “El dopaje es inmoral e ilegal, y atenta contra la integridad del deportado” |  Deportado

“¿Por qué el deportista es dopa?”, es la pregunta del millón en el deporte y el título de la tesis doctoral (sorprendentemente cum laude en la Universidad Autónoma de Madrid) de Elena García Grimau, deportista madrileña de 37 años a alguien que se droga, o, más precisamente, rabia contra las drogas, le ha acompañado durante toda la vida, primero como deportista limpio, a alguien que ganaban tramposas, e insulta cuando le denuncia, luego como estudiante. Optimista en todos los aspectos, García Grimau, campeón de España de 3.000 metros en pista en 2015, aprecia un cambio de tendencia en España desde 2010, cuando la Operación Galgo se topó con el mito de Marta Domínguez. Lo menor que denuncia este último es ahora mayor.

Pedido. Entonces, ¿por qué se drogan los atletas?

Respuesta. Reformulé la pregunta: ¿por qué los deportistas más susceptibles pueden viajar para mejorar su rendimiento?

PAG. ¿Es esa la respuesta?

r. Hay una serie de factores que influyen en esta decisión y los que más influyen en todo son el entorno del deportista, el entrenador, el representante, el equipo médico y luego, por otro lado, los aspectos morales y la educación que tiene previamente. deportado.

PAG. ¿No lo haces para ganar más dinero, para la gloria, para la fama?

r. ¿Has notado por parte de los jueces un factor llamado beneficio del dopaje? Es decir, qué te quitará el papel. Y dejé el tema económico, el estado social. Y la verdad es que ese factor no me influyó en cuanto al medio ambiente y el tema educativo. De los resultados de la tesis se puede deducir que aquí en España, en términos concretos, el deportista no lo hace por dinero o fama, sino que lo hace porque fuera de la carretera como mucho tiene un momento de vulnerabilidad, y por ello contexto muy individuazado sumado a un entorno que no protege a los mejores del dopaje, hasta los reveses, que pueden resultar incitantes. Y la falta de educación en valores morales te convence de que estás proclive a caer en la trampa.

PAG. ¿Qué debe hacer un entrenador para animar a un deportista a seguirlo?

r. A veces sí, los entrenadores lo hacían más por una cuestión económica, ¿no? Porque aquí en España los emprendedores pueden ganar menos de 10.000 euros al año. También me dijo que influyó en su nivel educativo, en sus valores morales, en el clima motivacional que existe en el grupo de entrenamiento… Los entrenadores tienen más tendencia a ser egocéntricos y sus deportistas tienen actitudes más positivas hacia el después…

PAG. ¿Es el dopaje una suposición moral?

r. Doparse es inmoral e ilegal. Hay una variable presente todo el tiempo, tanto en los entrenadores como en los deportistas, que es la variable de la desconexión moral del dopaje. Por eso digo que cuando tanto el entrenador que incita a sus deportistas a drogarse como el deportista que se droga, cuando hacen ese acto, lo que hacen se justifica diciendo ‘así lo hacen todos en el mundo, yo puedo hacerlo’. eso también, es lo normal’ o ‘comparado con otras cosas que hay en la sociedad no es tan malo’, ‘esto me puede ayudar a mí o a mi equipo…’, son todos los mecanismos que se utilizan mentalmente para justificarlo.

PAG. Si el ladrón cree que todos son de su condición…

r. Esto me pareció bastante curioso. También influye una de las normas sociales, que es la creencia de que el dopaje está presente en tu deporte. Existe la percepción de que hay un alto porcentaje de deportistas que están por detrás. Cuanto más tengo este pensamiento, más propensión eres a permanecer en este trampolín.

PAG. ¿No es tan? ¿No lo hagas todo? Los controles son ineficaces.

r. La gran mayoría de los deportistas se desempeñan limpiamente, son sólo unos pocos los que regresan a la pista. El problema es que estos pocos repiten en la etapa, ya que son deportistas de alto nivel y tienen un muy buen rendimiento y después de la mejora de su rendimiento llegan los que al final se convierten en más estrellas.

PAG. En autopista, si hay una limitación de 120 y estás en 130, era un tramposo. Si no hay limitación, no hay viajes. Todo está permitido, no tienes ningún dopaje, ¿verdad? Sería la solución para solucionar todos los problemas…

r. No, obviamente no. Al parecer, lo que ocurre es que en sus inicios la lucha contra estos últimos se centraba únicamente en lo que se llama persecución y castigo. Simplemente fue así, acudiendo al deportista, sancionándolo y además los únicos mensajes que se dieron fueron por temas de salud. Sí, eso es seguro, pero en la situación actual debemos hacer más en materia de educación y prevención. El juego contra las drogas tiene esta vertiente un tanto dual, por un lado la salud, sí, pero, por otro lado, es la integridad del deportista. Esto es lo que hay que preservar, porque si el deportado no está intacto, no tiene sentimiento en la sociedad.

PAG. ¿Es la lucha contra el dopaje más importante que el dopaje?

r. Los organismos están introduciendo cada vez más unidades de integridad para combatir todas las violaciones que puedan tener. Y dentro de los problemas de integridad no está sólo el segundo. También son el amor a los partidos, las apuestas ilegales, la corrupción dentro de sus propias organizaciones, todo, todo lo que tenga que ver con la integridad de los deportados. Incluso abuso sexual. Al final las consecuencias son algo más. Son las reglas del juego. Cuando practicas un deporte competitivo hay reglas de juego y dentro de esas reglas también tienes que competir limpiamente.

PAG. ¿Eres optimista? ¿Puedes conseguirlo con la droga?

r. Estoy con la opinión de Álvaro Martín, el campeón del mundo, según la cual la segunda es algo que no se puede erradicar del cien por cien, pero eso sí, no sólo se puede minimizar, sino centrar el juego, y es un Cosa pequeña lo enfoqué en mi tesis doctoral, a mejorar toda la prevención y educación desde tiempos temporales, que es importante. Y todo esto les ha ayudado a comprender que desde hace algunos años la sociedad en general tiene otra visión y desde entonces la ha tenido menos.

PAG. Usted, desde que era deportista de élite, se ha destacado por una postura muy clara frente al dopaje. ¿De dónde viene ese enfado? ¿Es necesario especializarse en el juego contra las drogas? ¿Sabes qué dolor sentiste que los hizo hincharse?

r. La vocación de luchar contra todo esto viene de lo que evidentemente me tocó. Vivo claramente una época muy mala en el atletismo y, sin embargo, en España el juego contra las drogas empezó muy tarde. La primera ley fue creada en el año 2006 y la agencia antidopaje en 2008, si no mal registrada. Antes de todo este dopaje estaba en una situación legal. No fue castigado ni perseguido. Y los que siempre corríamos limpios éramos conscientes de lo que teníamos que hacer y de que la gente nos engañaba. Y por eso queremos hacer algo. Y la única manera era alzar la voz. Nos costó mucho ese día porque pocos de nosotros éramos educados.

PAG. Dirían que menos llorar y más alegría…

r. Si si si. Recibí comentarios como, bueno, lo que te molesta es que ganen y cosas así. Y responde desagradables gratis. Pero mira, al final han cambiado muchas cosas en estos 10 años, no, 15. Pero aún queda mucho por hacer. Siempre pienso en los jóvenes deportistas de ahora. No me gustaría que un joven deportista intentara vivir lo que yo viví, viendo cómo los vagabundos se roban las medallas. Y sin embargo levantas la voz y recibes palos. Y, en última instancia, el atletismo o el atletismo en general debe ser un lugar feliz, seguro y saludable, donde puedas mejorar tu rendimiento. Claro. Y todos tenemos un límite, un límite natural. Superar la misma creencia es el mejor resultado que puedes tener.

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