La empresa embotelladora de México ha informado sobre el retorno completo de las actividades en su instalación de Porto Alegre, Brasil, después de un año de suspensión por las fuertes inundaciones que impactaron al estado de Río Grande del Sur en mayo de 2024. Desde el segundo semestre de dicho año, la fábrica inició operaciones de forma paulatina y actualmente ha llegado al 100% de su productividad, ofreciendo otra vez toda su gama de productos a los consumidores de la zona.
El éxito en la recuperación se ha logrado a través de un extenso programa de inversiones que alcanza los 156 millones de dólares en Río Grande del Sur. De este monto total, 119 millones de dólares fueron asignados a la renovación y actualización de la planta en Porto Alegre, y los restantes 37 millones se emplearon para distintas mejoras operacionales en la zona.
En el transcurso de la rehabilitación, la empresa ofreció ayuda directa a más de 360 empleados impactados, asistió a 10,000 comercios asociados y proporcionó apoyo a cerca de 2,000 recolectores de materiales reciclables de la zona. Adicionalmente, se destinaron más de 264 mil dólares en alimentos y productos de primera necesidad, y se distribuyeron 1 millón de litros de agua a las comunidades afectadas.
La experiencia adquirida en la gestión de desastres naturales en otras regiones, como México, permitió a la empresa reforzar sus capacidades de respuesta en Brasil, asegurando una atención más eficaz ante los desafíos provocados por fenómenos climáticos extremos. En total, la compañía ha donado más de 200 mil litros de agua para emergencias en México y Brasil, como parte de su compromiso con la seguridad hídrica y la asistencia humanitaria.
Con la reanudación de actividades en la fábrica de Porto Alegre y sus constantes iniciativas de apoyo comunitario, la embotelladora no solo recupera su capacidad de producción, sino que también confirma su posición como un participante esencial en la recuperación y el progreso sostenible de las comunidades a las que atiende. Este esfuerzo resalta su capacidad de adaptación, su sólida determinación para ser un motor de cambio constructivo y su dedicación a construir un porvenir más prometedor.