El conflicto interno que entabla Red Bull entre ambos tendrá una de las peores consecuencias imaginables para el equipo que actualmente domina el Mundial de Fórmula 1: Adrian Newey, su director técnico, uno de los principales artífices de los títulos de su país y dueño del ‘Equipo energético, abandonará su plaza al final de esta temporada, un año antes de que expire su contrato. Así él adelantò este jueves Coches y deportes, publicación alemana especializada en el campeonato. A la espera de que Red Bull comunique oficialmente la salida del británico, no está claro cuáles serán los próximos pasos de Newey, que ya ha cumplido 65 años y que tiene muchos novatos en el paddock. Una de las más recientes es Aston Martin, que desde hace un par de meses le presentó una oferta millonaria y le ofreció una vía de escape para escapar del potencial que impera en el equipo de Milton Keynes (Gran Bretaña). Sería útil saber que Ferrari intentará reclutarla para restablecer la ofensiva que lanzará Lewis Hamilton.
Si bien el fuego de los intereses estuvo concentrado en todo momento en una puerta hipotecaria de Verstappen y Red Bull, la marcha de Newey puede significar una tristeza que cada vez se hace mayor, comparada con todo en un momento de máxima tensión en un grupo dividido en dos claramente marcados. caras. En el caso de las acusaciones de abuso de poder contra Christian Horner, el director del centro, por parte de un empleado, mostró el mal rodillo que había sido instalado en un garaje rodeado por dos bandas. Por un lado se encuentra Helmut Marko, uno de los principales ejecutivos de la división de F1, que conoce la complicidad de Verstappen, y por el otro está Horner, que cuenta con el apoyo de la parte tailandesa de la empresa de bebidas.
Newey se sintió a gusto en medio del clima fresco que se respira en estos momentos en Red Bull, hasta el punto de haber informado sobre el escritorio su intención de no seguir con sus funciones una vez concluido el presente ejercicio. Habrá que ver, en cualquier caso, qué consecuencias podría tener esta maniobra en el futuro de Verstappen, exigiendo a Mercedes tener un contrato firmado hasta 2028.
Antes de marcharse a Red Bull, en 2006, los logros del técnico de Colchester (Gran Bretaña) fueron decisivos para que Damon Hill se proclamara campeón del mundo con Williams en 1996. Posteriormente fichó por McLaren, donde “hizo” bicampeón a Mika. Häkkinen (1998 y 1999).
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