“¿Cómo vamos a conservar a Nico Williams?”, pregunta un periodista a Ernesto Valverde. Le preguntó al técnico y protestó: “Pregúntele por favor, que está aquí”. De hecho, el MVP del partido esperó su turno para hablar. “Te damos lindo, te pedimos mucho”. Luego responde a lo que siente: “Es una maravilla, además es un partido parecido con el Mallorca, muy complicado. Sé lo que se pierde en los penaltis, así que entiendo que muchos estarán contentos”, y abunda: “Lo celebro por los que han venido aquí, por los que han estado en Bilbao, o en cualquier otro lugar. Estamos felices por ellos”.
Según Valverde, fue complicado porque “se fueron en dos aviones, no pudimos entrar en el partido. Esto es lo mejor que hemos logrado, el gol de Oihan es lo que nos hace esperar con ansias la final. Al final todos tenemos fondos. Después de los penaltis nos preparamos para toda la semana, junto a Julen, estoy muy feliz por él”.
Señala que “lo que significa este triunfo para el club es lo mismo que para el aficionado. Nadie huye porque es el Athletic, todos somos del Athletic. Luego, los jugadores están contentos y estamos ahí para ayudarlos. Los jugadores son muy importantes, son los artistas.
En ese momento la tripulación está lista para una buena celebración. Soy yo el que siempre me conoce, el que me ha dejado en la tierra.” Valverde confesó que “este título no tiene comparación con ningún otro que haya ganado. En otros clubes había la obligación de ganar. Lo sabía antes, pero me resistí a decirlo, pero esto es incomparable a cualquier cosa”.
Javier Aguirre, sereno, tranquilo, sopesando la derrota, se presentó en el salón de La Cartuja, “con el sentimiento de todo mallorquinismo. Es cruel. La otra vez subió Cara, y esta vez Cruz. Fue nadar y nadar para morir en la orilla”. Pedí que su mensaje a los jugadores fuera un cumplido. “En el vestuario no entran, pero en el campo dicen que el frente alto, que somos una familia”, y aludió a la lotería de los delincuentes. “Sí, es un gesto técnico, pero también es un gesto emocional. No hay nada que reprochar, porque hasta los ensayamos”.
Le dije al técnico del Mallorca que la página para inmediatamente, y no pienso en una posible renovación. “Ahora estoy centrado en La Liga, vengo al Madrid el sábado. No tengo tiempo para pensar en nada más”. Tampoco abajo: “Tengo 24 jugadores y todos sin excepción están muy enchufados. Nadie nota la ausencia de nadie”.
Aguirre explicó por qué el Mallorca subió en mejor tono, y que “con Darder intentamos mantener la pelota, y hemos mejorado mucho desde entonces. Tenía a este tipo en previa. Lo hicimos bien en parte, ellos nos complican, luego cambias porque siempre tienen uno más en el centro del campo”.
El técnico del Mallorca confesó que “como individuo he perdido muchas más batallas de las que he ganado, pero era toda mi familia y yo sufrí por ellas. Hoy pienso en Madrid cada mañana. Sin felicidad final, felicidad en el Txingurri y poco más, y felicidad en la afición. Quiero decidir que vendemos cara la derrota”.
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